Historia del caso
En mayo de 2018, las fuerzas de seguridad registraron la casa de una residente civil de Birobidzhan, Nataliya Krieger. Tres días antes, se abrió una causa penal contra su marido Valery por extremismo, y en febrero de 2020, el FSB abrió una causa penal contra la propia Natalia. Fue acusada de continuar las actividades de una organización extremista. En agosto de 2020, el caso del creyente llegó a los tribunales. El fiscal pidió una pena de 4 años de prisión y, en julio de 2021, el tribunal condenó al creyente a 2,5 años de prisión suspendida. El tribunal de apelación confirmó el veredicto, pero en agosto de 2022, la casación envió el caso para una nueva audiencia de apelación, que, a su vez, devolvió el caso para su revisión al tribunal de primera instancia a otro juez. También sentenció al creyente a 2,5 años de prisión suspendida. El Tribunal de Apelación confirmó este veredicto.
