El caso de Fomin en Cherkessk

Rustam Atayev, juez del Tribunal de la Ciudad de Cherkessk de la República de Karachay-Cherkess, ordena la detención de Vladimir Fomin hasta el 21 de mayo de 2024, a pesar de que la defensa pide suavizar la medida de restricción para el arresto domiciliario, vinculando esto al estado de salud del acusado: justo en la audiencia, el creyente pierde el conocimiento, se le brinda atención médica de emergencia.

La salud de Vladimir Fomin en el centro de detención preventiva se está deteriorando. No recibe los medicamentos necesarios, debido a esto, sus enfermedades crónicas han empeorado.

Dos personas más se mantienen en la celda donde se encuentra el creyente. Tiene una cama, pero el estado sanitario de la ropa de cama es insatisfactorio.

Su esposa le dio a Vladimir un paquete, pero él no lo recibió. Las cartas llegan, pero de forma irregular. La administración del centro de detención preventiva se compromete a establecer la entrega regular de correspondencia. Vladímir puede dar paseos y leer la Biblia.

Los materiales del caso se presentan al Tribunal de la Ciudad de Cherkessk de la República de Karachay-Cherkess.

10 personas asisten a la primera sesión del tribunal. El fiscal da lectura a la acusación.

Vladimir Fomin no se declara culpable y declara: "Creo que la investigación fue engañosa y afirma erróneamente que mis acciones pacíficas en la práctica de la religión son una continuación de las actividades de alguna organización extremista". Y añade: "Tenía todo el derecho de reunirme para hablar de la Biblia y de la enseñanza".
La defensa llama la atención del tribunal sobre la falta de "una descripción de qué tipo de extremismo cometió el acusado".

En la celda con Vladimir hay 3 presos más que lo tratan bien. Los Fomins se ven profundamente afectados por la separación unos de otros. Tienen la oportunidad de verse aproximadamente una vez al mes durante una visita corta.

Interrogatorio de la testigo de cargo Khutova, que trabaja en el Ministerio del Interior como interrogadora. Cuenta que su madre, E. A. Oncheva, había estado en contacto con los testigos de Jehová sobre temas bíblicos durante algún tiempo. Según Khutova, su madre le pidió que reescribiera las grabaciones de esas conversaciones del dictáfono en un CD. Estas grabaciones constituyeron la base de la acusación.

Interrogatorio de E. A. Oncheva. Dice que no recuerda dónde compró la grabadora, quién le enseñó a usarla ni a dónde fue.

La defensa pide que se reconozca la conclusión del examen pericial religioso como prueba inadmisible debido a violaciones en su compilación. El tribunal rechaza la petición, considerándola prematura.