Discriminación

La aduana bloquea los envíos de Biblia a Rusia

Región de Leningrado

El 13 de julio de 2015, la aduana de la ciudad rusa de Vyborg (región de Leningrado) detuvo inesperadamente un gran cargamento de Biblias. Esta es una Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras publicada por los testigos de Jehová. Los funcionarios de aduanas no solo incautaron todo el cargamento de ejemplares de la Biblia de 2013, sino que incluso abrieron un caso contra el centro de los testigos de Jehová en Finlandia, de donde procedía el envío.

Los testigos de Jehová se han enfrentado a prospecciones y confiscaciones de sus publicaciones antes, pero esta es la primera vez que los organismos encargados de hacer cumplir la ley prestan atención a la Biblia. Es particularmente sorprendente que la aduana ordenara un examen para establecer si la Biblia en cuestión era "extremista". Rusia puede convertirse en el único país del mundo en el que la Biblia, la escritura sagrada de varias religiones del mundo, sea reconocida como "literatura extremista".

El caso de la inclusión de la Traducción del Nuevo Mundo en la Lista Federal de Materiales Extremistas se está examinando actualmente en el Tribunal de la Ciudad de Vyborg. Si esta edición de la Biblia está en la lista, su distribución será prohibida en todo el país. Esto supondría una grave restricción de los derechos constitucionales de los ciudadanos, ya que la libertad de elegir religión, incluidos los textos sagrados, está garantizada por el artículo 28 de la Constitución de la Federación de Rusia.

En algunos idiomas de los pueblos de Rusia, la Traducción del Nuevo Mundo es la única edición completa de la Biblia. Uno de estos idiomas es el osetio. Como resultado de la proscripción, todos los cristianos que hablan este idioma no podrán leer la Biblia completa.

El posible reconocimiento de la Biblia como extremista parece especialmente extraño debido al hecho de que en noviembre de 2015 la Duma Estatal de la Federación Rusa adoptó una ley que prohíbe el reconocimiento de la Biblia y otros textos sagrados como extremistas. Antes de eso, los tribunales rusos habían rechazado dos veces los intentos de reconocer textos sagrados conocidos como tales (el Bhagavad-gita en 2011 y el Corán en 2013).

Las autoridades rusas no se limitan a confiscar solo la Biblia a los testigos de Jehová. Desde marzo de 2015 se han llevado a cabo detenciones arbitrarias de diversas publicaciones bíblicas. Cada vez, con el fin de confiscar otro lote de literatura, los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley envían copias de la misma para su "examen", lo que necesariamente encuentra supuestos signos de extremismo en ella. Los funcionarios de aduanas siguen incautando literatura a pesar de que los testigos de Jehová han presentado decisiones judiciales y exámenes periciales que confirman que no contienen ningún signo de extremismo. La Aduana simplemente ignora estos documentos.

Los testigos de Jehová esperan sinceramente que prevalezca el sentido común y que las autoridades rusas abandonen los intentos de prohibir la Biblia, un libro de libros. "Si no son detenidos por personas bien informadas, será una vergüenza para todo el mundo, porque la Biblia es un gran libro que es leído no solo por cristianos de todo el mundo, sino de todo el mundo", dice Lyudmila Alekseeva, activista de derechos humanos y miembro del Consejo de Derechos Humanos del Presidente de la Federación Rusa.