Nuevos casos penales en Krasnoyarsk. Un hombre y una mujer pueden ir a la cárcel por hablar de fe en la calle

El 2 de octubre de 2019, se iniciaron dos casos penales contra civiles en Krasnoyarsk. Según los investigadores, Sergey Tolstonozhenko y Tatyana Feruleva llevaron a cabo "actividades ilegales de los testigos de Jehová". Así interpretaron los agentes de la ley una simple conversación en una parada de autobús.

Ambos casos fueron iniciados por el investigador principal, el Mayor de Justicia R. I. Kurbanov, en virtud de la parte 1.1 del artículo 282.2 del Código Penal de la Federación de Rusia. La decisión de iniciar una causa penal señala que ambas personas "cometieron acciones de naturaleza organizativa destinadas a continuar las actividades ilegales de los testigos de Jehová", lo que se expresó en "involucrar a nuevos miembros" y "distribuir literatura y software extremistas entre los participantes de la organización".

Durante el interrogatorio, a Tatyana Feruleva se le ofreció concluir un supuesto acuerdo con la justicia: admitir su culpabilidad en el "crimen" y exponer a sus otros "participantes".

Actualmente, se están llevando a cabo investigaciones en el territorio de Krasnoyarsk contra cinco creyentes. Anton Ostapenko sigue bajo custodia en el centro de detención preventiva Nº 3 de la ciudad de Achinsk. El caso de Andrey Stupnikov ha estado en curso desde el 3 de julio de 2018.

Los testigos de Jehová no tienen nada que ver con el extremismo. El artículo 28 de la Constitución de la Federación de Rusia permite "elegir, tener y difundir libremente creencias religiosas y de otra índole y actuar de acuerdo con ellas". Perseguir a los creyentes respetuosos de la ley por hablar de religión es un terrible error de los organismos encargados de hacer cumplir la ley que los distrae de la lucha contra el crimen real.