En su discurso de clausura dirigido al tribunal el 4 de febrero de 2020, Stanislav Kim recordó la persecución de los testigos de Jehová en la Alemania nazi y formuló al tribunal una pregunta retórica: ¿Queremos que esto se repita? Pero el tribunal lo declaró culpable. Otro juicio en el caso de Kim se lleva a cabo en otro tribunal