El FSB de Krasnodar, junto con los cosacos, atacó a los creyentes en dos aldeas. Incautan Biblias y Dispositivos Electrónicos

En la mañana del 29 de abril de 2020, grupos de fuerzas de seguridad armadas invadieron al menos siete domicilios de residentes de las aldeas de Pavlovskaya y Kholmskaya para realizar registros e interrogatorios, exponiendo a los creyentes al riesgo de infección durante la pandemia. Un creyente de 62 años fue llevado a Krasnodar para ser interrogado, y se le tomó un reconocimiento por escrito de no abandonar el lugar.

Además de las fuerzas de seguridad, representantes de los cosacos locales participaron en los registros como testigos. En la aldea de Kholmskaya, situada a unos 60 kilómetros de Krasnodar, los agentes de la ley acudieron al menos a las casas de 3 familias. En la aldea de Pavlovskaya, los servicios especiales registraron al menos 5 viviendas.

Se incautaron dispositivos electrónicos a los creyentes, incluidos los necesarios para la educación a distancia de los niños. Las fuerzas de seguridad también confiscaron Biblias en varias traducciones y libros escritos por eruditos religiosos.

Las acciones de investigación se llevaron a cabo sobre la base de una causa penal iniciada por la Dirección del Servicio Federal de Seguridad de Rusia en el territorio de Krasnodar con el fin de identificar a quienes siguen profesando la religión de los testigos de Jehová. Las fuerzas de seguridad consideran la comunión espiritual conjunta de los creyentes no como una manifestación de la libertad religiosa, sino como una continuación de las actividades de las organizaciones prohibidas.

Estas son las primeras redadas a gran escala contra creyentes en el territorio de Krasnodar en 2020. La relativa calma ha durado desde octubre de 2019, cuando se llevaron a cabo 36 registros en Sochi y el distrito el mismo día. Uno de los creyentes, Vyacheslav Popov , ha estado detenido en un centro de detención preventiva desde entonces.