Un tribunal condenó a Lyudmila Salikova, una jubilada de 70 años que vive en los Urales, a cumplir una condena condicional de seis años por leer la Biblia

El 20 de enero de 2022, el juez del Tribunal de la ciudad de Snezhinskiy de la región de Cheliábinsk, Timofey Smolyuk, declaró culpable a Lyudmila Salikova de organizar las actividades de una comunidad extremista y le impuso una condena condicional de 6 años con un período de libertad condicional de 4 años por no renunciar a su fe en Jehová Dios.

Hablando ante el tribunal, el creyente dijo: "Las metas de los testigos de Jehová son las más pacíficas, y yo me guío en mi vida exclusivamente por la Biblia". También señaló: "Quiero recalcar una vez más que mi intención no estaba dirigida a reanudar las actividades de ninguna entidad legal, sino únicamente a ejercer mi derecho a profesar la religión de los testigos de Jehová".

El 30 de noviembre de 2020, el investigador del Comité de Investigación de la Región de Cheliábinsk, Alexandr Chepenko, registró a Lyudmila Salikova, y 9 meses después la llevó como acusada por un delito grave. Esta no es la primera vez que el investigador Chepenko ha iniciado la persecución de los testigos de Jehová en la región de Chelyabinsk y ha iniciado personalmente al menos 5 casos penales contra creyentes. Entre los que ya han recibido sentencias suspendidas por su fe se encuentran los jubilados Vladimir Suvorov y su esposa Valentina.

Chepenko investigó el caso durante un año, y en noviembre de 2021 fue llevado a los tribunales. El examen del caso duró dos meses. Durante seis meses, el creyente estuvo bajo arresto domiciliario. Debido al enjuiciamiento penal, la reputación de la mujer se vio afectada, y Salikova tuvo que renunciar al Departamento de Servicios Municipales, donde trabajaba como ingeniera líder.

Los cargos se basaron en el testimonio de una agente infiltrada del FSB, Vera Kotelnikova, quien fingió un interés en la Biblia e hizo grabaciones de video y audio de conversaciones. Más tarde, fueron enviados para su examen a tres profesores de la Universidad Estatal de Cheliábinsk: Andrey Konyuchenko, Yekaterina Zabelina y Olga Khokhlovskaya. Después de examinar las conversaciones acerca de Dios, llegaron a la conclusión de que Lyudmila Salikova supuestamente persuadió a Kotelnikova para que participara en las actividades del "Centro Administrativo de los Testigos de Jehová en Rusia" y de la organización local. Sin embargo, de acuerdo con la ley, la producción de un examen forense no puede ser confiada a estos especialistas, ya que no son expertos del Estado y no tienen una educación religiosa.

Aunque no hay una sola víctima en el caso, el fiscal pidió al tribunal que condene al pensionado a 6,5 años en una colonia penal.

Toda la lógica de la acusación de Salikova se basaba en el hecho de que la fe en Dios es "una continuación de las actividades de una organización extremista". En consecuencia, en lugar de buscar y probar la "culpabilidad" de Lyudmila, la fiscalía se dedicó a probar que profesaba la religión de los testigos de Jehová, a pesar de que el creyente nunca ocultó este hecho. Además, ninguna religión está prohibida en Rusia, y el 28 de octubre de 2021, el Pleno del Tribunal Supremo de la Federación Rusa lo confirmó al aclarar que el culto a los testigos de Jehová, sus ritos y ceremonias conjuntas no constituyen un delito en sí mismos. Sin embargo, el tribunal equiparó a la pacífica pensionista con delincuentes peligrosos y la condenó.

Lyudmila Salikova se convirtió en la quinta mujer en Rusia en ser condenada no por participar, sino por organizar una comunidad extremista solo por leer la Biblia, rezar y cantar canciones. Ya han entrado en vigor las sentencias dictadas en virtud de la parte 1 del artículo 282.2 del Código Penal de la Federación de Rusia contra Valeriya Raiman, Yekaterina Pegasheva, Nataliya Sorokina y Mariya Troshina . La condena de Lyudmila Salikova no ha entrado en vigor y puede ser recurrida. El creyente insiste en su completa inocencia.