Dennis Christensen, liberado de una prisión rusa y deportado a Dinamarca

El 25 de mayo de 2022, Dennis Christensen y su esposa llegaron sanos y salvos a su Dinamarca natal. Esto sucedió al día siguiente de su liberación de una colonia rusa, donde pasó 5 años por su fe.

"Estoy muy feliz de haber salido de prisión y reunirme con mi querida esposa, Irina", dijo Dennis. "Quiero agradecer al gobierno danés, especialmente a la oficina consular en Moscú, por tratar de ayudarme. También estoy agradecido con mis hermanos y hermanas en la fe que nos apoyaron a mí y a mi esposa espiritual, emocional y físicamente".

Alrededor de 130 personas se reunieron en la mañana del 24 de mayo cerca de la colonia penal # 3 en la ciudad de Lgov (a 550 kilómetros de Moscú) para dar la bienvenida a Dennis. Pero la reunión no se produjo porque los funcionarios del servicio de migración se lo llevaron de inmediato y lo llevaron al aeropuerto de Moscú para salir del país.

Dennis fue arrestado y detenido el 25 de mayo de 2017, cuando autoridades rusas armadas y enmascaradas irrumpieron en una reunión de congregación en la ciudad de Oriol (a 350 kilómetros de Moscú) a la que asistía. Posteriormente fue declarado culpable de organizar la actividad de una organización religiosa de los testigos de Jehová. Apenas un mes antes, todas las organizaciones de esa religión en Rusia fueron declaradas extremistas y prohibidas por el Tribunal Supremo de Rusia, pero la organización local de Oriol fue prohibida incluso antes, lo que se convirtió en la base del enjuiciamiento penal de Christensen.

Las autoridades rusas han confirmado en repetidas ocasiones que la prohibición de 2017 está restringida a las entidades jurídicas de los testigos de Jehová, alegando que no interfiere con los derechos de los testigos individuales a practicar su fe. Sin embargo, la detención de Dennis fue el comienzo de una agresiva campaña de arresto y encarcelamiento de muchos testigos de Jehová en toda Rusia y Crimea.

La Embajada Real de Dinamarca en Moscú envió repetidamente representantes a la corte en Oriol. Solicitaron que Christensen fuera mantenido bajo arresto domiciliario, no colonial, y proporcionaron las garantías necesarias. Sin embargo, el tribunal no liberó a Christensen de la colonia hasta que cumplió toda su condena, seis años en la colonia penal. (Christensen pasó los primeros 2 años en un centro de detención, donde el encarcelamiento se considera más severo que en una colonia penal, y donde la estadía de un día equivale a 1.5 días en una colonia penal). En 2018, el Reino de Dinamarca solicitó al Tribunal Europeo de Derechos Humanos que interviniera como tercera parte en el caso Christensen contra Rusia. Todavía no se ha dictado sentencia sobre esta denuncia.

Christensen cumplía su condena en la colonia penal de Lgov. La administración de esta colonia penal le impuso repetidamente sanciones adicionales irrazonables, lo que lo dejó en condiciones aún más duras dentro de la colonia. Los tribunales rusos no accedieron a sus peticiones de atenuación de la sentencia restante. Después de su liberación de la colonia, Rusia anuló los motivos de su residencia en Rusia y lo expulsó.

Al día de hoy, 91 testigos de Jehová permanecen tras las rejas en Rusia. "Mi corazón está con mis queridos hermanos y hermanas en la fe que fueron víctimas de enjuiciamiento penal por su fe", dice Dennis Christensen. "Estas personas no tienen nada que ver con el extremismo, están sufriendo injustamente porque han sido víctimas de persecución religiosa. Continúo rezando por mis valientes hermanos y hermanas que están siendo perseguidos y encarcelados por su fe".

Dennis Christensen es un ciudadano danés nacido en Copenhague. Durante los últimos 20 años, ha estado casado con una ciudadana rusa, Irina, por lo que vivió en Rusia y trabajó en el campo de la construcción de ensamblajes.