Serguéi Gobozev y Mijaíl Potapov
El tribunal de Votkinsk impuso cuantiosas multas a los testigos de Jehová Sergey Gobozev y Mikhail Potapov
UdmurtiaEl 25 de marzo de 2024, Tamara Makarova, jueza del Tribunal de Distrito de Votkinsk de la República de Udmurta, declaró a Mijaíl Potapov y Serguéi Gobozev culpables de actividad extremista y los condenó a pagar multas.
Serguéi Gobozev tendrá que pagar 450.000 rublos por practicar pacíficamente su fe y Mijaíl Potapov, 400.000 rublos. El fiscal pidió 6 años y 6 meses de prisión para ambos creyentes. No están de acuerdo con el veredicto y pueden apelar ante tribunales superiores.
El caso ha sido considerado en los tribunales durante 2,5 años, desde septiembre de 2021.
"El extremismo no es más que una expresión vívida de maldad y bajeza moral", dijo Mijaíl Potapov al tribunal en su declaración final. "Así que cuando leí mi acusación, que utiliza las expresiones 'cambio violento de fundamentos', 'violación de la integridad', 'socavar la seguridad', 'incitación al odio', me dieron escalofríos estas terribles palabras. Nunca se me habría pasado por la cabeza... para cometer tales actos".
Un pensamiento similar fue expresado por Sergey Gobozev en su declaración: "A lo largo de toda mi vida nunca he violado ninguna ley. Soy un simple jubilado que honestamente se ganó el título de "Veterano del Trabajo" por mi trabajo concienzudo en beneficio del estado. Y hoy se me responsabiliza de un crimen contra los cimientos del orden constitucional y la seguridad del Estado", y añade: "Sin pruebas, la fiscalía está tratando de empañar mi buena reputación, ganada con tanto esfuerzo. No hay víctimas en el caso, y yo no causé ningún daño al Estado. Como creyente, el extremismo en todas sus manifestaciones me es ajeno".
El caso se inició en enero de 2021, cuando se registraron los domicilios de Gobozev y Potapov. Sergey fue detenido en el hospital, donde llevó a su esposa a una cita. Los creyentes fueron interrogados, después de lo cual Potapov fue puesto en detención, donde pasó casi 4 meses, y Gobozev fue puesto bajo arresto domiciliario durante el mismo período. Más tarde, la medida preventiva para los creyentes fue reemplazada por la prohibición de ciertas acciones.
Este no es el único caso penal contra los testigos de Jehová en la República de Udmurta. Cinco creyentes más están a la espera de decisiones judiciales.