Esposas, insultos e intimidación. Una familia de testigos de Jehová en Kazán fue registrada

El 11 de octubre de 2024, una familia de testigos de Jehová en Kazán fue registrada, tras lo cual la pareja fue interrogada durante dos horas y media. Las autoridades ejercieron presión psicológica sobre los adultos y sus tres hijos menores de edad.

Temprano en la mañana, la familia fue despertada por un fuerte golpe. Desconocidos afirmaron que pronto se produciría un incendio debido a las chispas en el cableado del corredor. Cuando el cabeza de familia abrió la puerta, tres agentes vestidos de civil, acompañados por dos agentes de la ley enmascarados y armados y dos mujeres testigos, irrumpieron en el apartamento. El hombre fue arrojado al suelo, esposado y no se le permitió vestirse durante mucho tiempo. Según los creyentes, se les mostró brevemente una orden de registro, que no pudieron examinar a fondo. La búsqueda duró unas tres horas. Los oficiales se comportaron de manera grosera y a menudo usaron blasfemias. Exigieron que se desbloquearan los dispositivos electrónicos y que se permitiera el acceso a los contactos. Los teléfonos inteligentes de la familia fueron confiscados.

En Kazán, seis testigos de Jehová ya se han enfrentado a procesos penales, y cuatro de ellos han sido condenados a penas de prisión de entre tres y seis años y medio.