Biografía
El 20 de marzo de 2019 se reanudaron en Magadán los registros e interrogatorios de ciudadanos en relación con sus creencias cristianas. Sergey Agadzhanov se convirtió en un nuevo acusado en el caso penal contra los creyentes en Magadán, que para entonces ya habían cumplido 13 años. La investigación cree que participó en servicios religiosos. ¿Qué se sabe de él?
Sergey nació en 1957 en el pueblo de Pervomaisky, en la región ucraniana de Lugansk. Tiene una hermana menor y dos hijos adultos. De niño, era aficionado al modelaje, trabajó como conductor durante más de veinte años. Ahora está jubilado, pero no le gusta quedarse de brazos cruzados: se dedica a las reparaciones de apartamentos, va al gimnasio para mantener una buena forma física.
A lo largo de los años, Sergey vivió en Moscú, la región de Kaliningrado y Yakutia. Recientemente ha estado viviendo en Magadán. En la década de 2000, quedó muy impresionado por la evidencia de que la Biblia es la Palabra de Dios.
Los parientes de Sergey no pueden entender por qué una persona pacífica está siendo procesada bajo artículos criminales, aunque entienden que esto es exactamente lo que predijo la Biblia.
Historia del caso
Tras una serie de registros en Magadán en mayo de 2018, Konstantin Petrov, Yevgeniy Zyablov y Sergey Yerkin fueron ingresados en un centro de detención preventiva. El mismo día, en Jabárovsk, Iván Puida fue registrado. Fue arrestado y luego llevado a 1.600 km de distancia a un centro de detención preventiva en Magadan. Los creyentes pasaron de 2 a 4 meses tras las rejas, y luego fueron puestos bajo arresto domiciliario. En marzo de 2019, el FSB llevó a cabo otra serie de búsquedas. El número de acusados en el caso ha llegado a 13, incluidas 6 mujeres, incluidas mujeres de edad avanzada. El investigador consideró que la celebración de cultos pacíficos constituía la organización de las actividades de una organización extremista, que participaba en ellas y la financiaba. En casi 4 años de investigación, el caso contra 13 creyentes ha crecido a 66 volúmenes. Acudió a los tribunales en marzo de 2022. En las audiencias, quedó claro que el caso se basaba en el testimonio de un testigo secreto, un informante del FSB que guardaba grabaciones encubiertas de culto pacífico. En marzo de 2024, los creyentes recibieron penas condicionales de entre 3 y 7 años, y una apelación confirmó posteriormente esta sentencia.