Biografía
Valeriy Bailo, un jubilado del territorio de Krasnodar, fue acusado en la primavera de 2024 debido a su fe en Jehová Dios. Su casa fue registrada, después de lo cual el hombre fue detenido. El 20 de marzo de 2025 falleció en el hospital, sin recibir atención médica y sin restaurar su buen nombre.
Valeriy nació en noviembre de 1957 en la aldea de Roylyanka, en la región ucraniana de Odessa. Tiene un hermano menor. Su padre trabajaba en una granja estatal como operador de cosechadoras, y su madre era profesora de matemáticas en la escuela secundaria. Los padres ya no están vivos.
De niño, a Valeriy le encantaba jugar al ajedrez y leer libros, practicaba lucha libre. Después de la escuela, se graduó en el Instituto de Construcción Naval Nikolaev y consiguió un trabajo en un depósito de locomotoras, donde conoció a Yekaterina. En 1979 se casaron. Del matrimonio nacieron dos hijos y una hija.
A principios de la década de 1980, Valeriy, su esposa e hijo se mudaron a Yakutsk. En 1992, una familia con dos hijos regresó a Ucrania, y 2 años más tarde se mudaron a Gelendzhik (Territorio de Krasnodar).
En 1999, Valeriy se retiró y comenzó a criar cabras, conejos y pollos. Yekaterina enseñó historia y alemán en la universidad y la escuela. Era aficionada a la historia local y al turismo: organizaba caminatas para estudiantes, realizaba excursiones a sitios históricos en las cercanías de Gelendzhik. A Yekaterina también le encantaba leer libros, especialmente poesía, así como jugar al ajedrez.
A principios de la década de 2000, Valeriy se interesó en la Biblia, y pronto su esposa se unió a él en la investigación de este libro. En 2001, la pareja se hizo testigo de Jehová. Quedaron impresionados por las profecías bíblicas cumplidas en detalle, así como por los hechos científicos mencionados en la Biblia.
En 2002, Yekaterina enfermó y más tarde murió de cáncer. Debido al impago, la familia perdió todo el dinero ganado en el norte, y Valeriy y sus tres hijos se vieron obligados a vivir en la planta durante siete años sin electricidad ni agua.
El creyente padecía enfermedades del tracto gastrointestinal y artrosis de la articulación de la rodilla de la 2ª y 3ª etapas. Necesitó atención dental urgente: en el centro de detención preventiva, su único diente con el que podía masticar la comida se inflamó. La comida de la prisión le causaba problemas digestivos, por lo que el hombre comía muy poco, sobre todo agua potable. Además, Valeriy apenas podía moverse y necesitó cirugía: en 2018, resultó gravemente herido como consecuencia del ataque de un perro, se había roto por completo los ligamentos de la rodilla cosidos, pero con el tiempo necesitó reemplazar la rótula.
Valeriy dijo que la fe en Dios lo ayudó a enfrentar todas las dificultades. A pesar de todas las dificultades, el creyente trató de mantener la calma. "¡Ahora estamos defendiendo a Jehová, pero pronto él nos defenderá!", dijo.