Historia del caso
Tras una serie de registros en Magadán en mayo de 2018, Konstantin Petrov, Yevgeny Zyablov y Sergey Yerkin fueron ingresados en un centro de detención preventiva. El mismo día, en Jabárovsk, Ivan Puyda fue registrado. Fue arrestado y luego llevado a 1600 km de distancia al centro de detención preventiva de Magadán. Los creyentes pasaron de dos a cuatro meses tras las rejas, y luego fueron puestos bajo arresto domiciliario. En marzo de 2019, el FSB llevó a cabo otra serie de búsquedas. Posteriormente, el número de acusados en el caso llegó a 13, entre ellos seis mujeres, entre ellas ancianos. El investigador consideró que la celebración de servicios de culto pacíficos constituía la organización de las actividades de una organización extremista, la participación en ellas y su financiación. En casi cuatro años de investigación, el caso contra 13 creyentes creció a 66 volúmenes. Acudió a los tribunales en marzo de 2022. En las audiencias, quedó claro que el caso se basaba en el testimonio de un testigo secreto, un informante del FSB que mantenía registros secretos de culto pacífico. En marzo de 2024, los creyentes recibieron sentencias suspendidas de 3 a 7 años.