NOMBRE: Popov Igor Anatoliyevich
Fecha de nacimiento: 23 de julio de 1966
Situación actual de la causa penal: Persona condenada
Artículos del Código Penal de la Federación de Rusia: 282.2 (1)
Detenido: 1 Día en el centro de detención temporal, 64 Días en el centro de detención preventiva, 78 Días Bajo arresto domiciliario
Limitaciones actuales: Prohibición de ciertas acciones
Frase: prisión por un periodo de 6 años, la pena de prisión se considerará condicional a un periodo de prueba

Biografía

El 13 de julio de 2020, las fuerzas del orden de la región de Vorónezh llevaron a cabo la operación especial más grande contra los Testigos de Jehová. Igor Popov, de 54 años, se convirtió en una de las víctimas de las acciones del operativo. Tras el registro, fue enviado a un centro de detención preventiva.

Igor nació en julio de 1966 en Blagoveshchensk (región del Amur). El hermano mayor murió. De niño, a Igor le gustaban esquiar, la orientación y el rafting en ríos de montaña.

Tras graduarse en una escuela profesional, trabajó como pintor de yeso y fontanero-técnico sanitario. Sirvió en el ejército.

En 1988 se casó con Lucien, y una pareja tiene una hija, Elizabeth.

A principios de los años 2000, Igor decidió alinear su vida con los valores cristianos, gracias al estudio de las Sagradas Escrituras.

A los cónyuges les gusta relajarse en la naturaleza. Antes de su arresto, debido a la salud de Lucien, Igor pasó mucho tiempo cuidando de su esposa. Su salud se vio especialmente afectada por la persecución penal de su marido.

Historia del caso

En un solo día, el 13 de julio de 2020, se llevaron a cabo 110 registros en siete localidades de la región de Vorónezh, una operación récord contra los Testigos de Jehová en Rusia. Cinco creyentes denunciaron haber sido torturados por agentes de la ley. El Comité de Investigación acusó a diez hombres (de entre 24 y 56 años en ese momento) de organizar actividades extremistas y los envió a prisión preventiva, donde la mayoría permaneció casi cinco meses. Los acontecimientos en Vorónezh provocaron una amplia indignación pública: los países de la UE, así como el Reino Unido y Estados Unidos, expresaron su pesar y desconcierto por lo ocurrido. Los propios creyentes niegan cualquier culpabilidad en el extremismo y enfatizan que, como cristianos, respetan a las autoridades y practican su fe pacíficamente conforme a los derechos constitucionales. El juicio comenzó en diciembre de 2021. Casi cuatro años después, los creyentes fueron condenados a diversos castigos, que iban desde seis años de pena suspendida hasta siete años en la colonia.
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