Historia del caso
En octubre de 2021, en la ciudad de Nikolaevsk-on-Amur, las fuerzas del orden llevaron a cabo registros en los hogares de pacíficos testigos de Jehová, acusados de extremismo solo por su religión. Igor Kletkin y Vladislav Markov pasaron 2 días en el centro de detención temporal. El investigador abrió una causa penal contra ellos, así como contra Nadezhda Korobochko, por su participación en las actividades de una organización extremista. La acusación se basó en información recopilada como resultado de la vigilancia, grabaciones de audio ocultas de las conversaciones de los creyentes, testimonios contradictorios de un testigo secreto y testimonios falsificados de otros testigos. Más tarde, otro acusado en el caso fue Mykola Kononenko. En diciembre de 2022, el caso llegó a los tribunales. El fiscal solicitó 6 años de prisión para Kletkin y Kononenko, y 5 años de condena suspendida para Nadezhda Korobochko. En julio de 2024, el tribunal condenó a todos los acusados a penas condicionales: 6 años para los hombres y 5 años para Nadezhda Korobochko.