Actualizado: 2 de mayo de 2024
NOMBRE: Nerush Vitaliy Alekseyevich
Fecha de nacimiento: 31 de mayo de 1979
Situación actual de la causa penal: Acusado
Artículos del Código Penal de la Federación de Rusia: 282.2 (1)
Detenido: 1 Día en el centro de detención temporal, 140 Días en el centro de detención preventiva
Limitaciones actuales: Prohibición de determinadas acciones

Biografía

En julio de 2020, en la región de Voronezh, se produjeron registros masivos de casas de testigos de Jehová. Diez hombres de entre 24 y 56 años fueron encarcelados. Uno de ellos fue Vitaliy Nerush. ¿Qué se sabe de él?

Vitaliy nació en 1979 en Pavlodar (Kazajistán). De niño le gustaba montar maquetas de aviones, dibujar, esculpir con plastilina. En 2007 se graduó de la Universidad Técnica Estatal de Voronezh como ingeniero eléctrico. Antes de su detención, trabajaba en el ámbito de la reparación y acabado de locales.

Desde muy joven, los padres animaron a Vitaliy a respetar la Biblia. El amor y la unidad que sentía entre los cristianos ayudaron a Vitaly a convertirse en un cristiano convencido.

En 2016 Vitaly se casó con Aleksandra, una chica que compartía sus creencias. Trabaja como costurera, es aficionada a la costura y a la administración del hogar. En su tiempo libre, Vitaliy se dedica a la fotografía. A los cónyuges juntos les encanta viajar, especialmente en las montañas.

A pesar del estrés severo del proceso penal, Vitaliy y Aleksandra intentan mantener la calma y creer en un resultado justo del caso.

Historia del caso

En un solo día, el 13 de julio de 2020, se llevaron a cabo 110 registros en 7 asentamientos de la región de Voronezh, una operación sin precedentes contra los testigos de Jehová en Rusia. Cinco creyentes denunciaron torturas por parte de las fuerzas de seguridad. Diez hombres de entre 24 y 56 años fueron acusados por el Comité de Investigación de organizar actividades extremistas y los enviaron a prisión, donde la mayoría de ellos permanecieron recluidos durante casi 5 meses. Los acontecimientos de Voronezh provocaron una amplia protesta pública: los países de la UE, así como el Reino Unido y los Estados Unidos, expresaron su pesar y desconcierto en relación con el incidente. Los propios creyentes no admiten su culpabilidad en el extremismo y subrayan que, como cristianos, respetan a las autoridades y practican pacíficamente su religión de acuerdo con el derecho constitucional. La consideración del caso en la corte comenzó en diciembre de 2021. Los creyentes enfrentan hasta 10 años de prisión.