Biografía
El estudio de la Biblia ayudó a Viktor Shchannikov de Pechora a abandonar su estilo de vida asocial y convertirse en un buen ciudadano. Aunque ha sido un cristiano pacífico durante 30 años, en el otoño de 2020 se inició una causa penal contra él en virtud del artículo "extremista".
Viktor nació en abril de 1961 en el pueblo de Beryozovka, a 30 kilómetros de la ciudad de Pechora (República de Komi). Mi padre y su madre trabajaron en el aserradero toda su vida. Viktor tiene un hermano menor. De niño, a Viktor le gustaba dibujar y esculpir en plastilina. Después de la escuela, adquirió una especialidad de manejo en la escuela Ukhta, que estaba a unos 300 kilómetros de su casa. Después de estudiar, Viktor consiguió un trabajo como conductor mecánico en Pechora. Desde entonces, ha vivido y trabajado en esta fría ciudad del norte, y recientemente ha estado trabajando como conductor de motoniveladora (una máquina niveladora de suelo autopropulsada).
Desde la infancia, la madre enseñó a sus hijos a no pelear, a no robar, a no maldecir. Sin embargo, en su juventud, Viktor se involucró en una mala compañía y se volvió adicto al alcohol. Desde pequeño se sintió indignado por la injusticia que prevalecía a su alrededor. La comunicación con los testigos de Jehová lo animó a empezar a explorar la Biblia. De ella aprendió que Dios restauraría la justicia en la tierra. Con el tiempo, Viktor se dio cuenta de que él mismo necesitaba cambiar para vivir feliz. La aplicación de los principios de las Sagradas Escrituras le ayudó a convertirse en una persona diferente: rompió todos los lazos con sus antiguos amigos, cambió por completo su estilo de vida y se convirtió al cristianismo en 1990.
En 2003, Viktor se casó con Viktoriya. Le encanta coser y cocinar. Viktor ha estado jugando al hockey desde la infancia. Juntos practican senderismo, patinaje y natación. Los cónyuges tienen un hijo de 15 años con discapacidad.
Las búsquedas afectaron gravemente a toda la familia, especialmente a la salud del hijo de Viktor y de su madre, de 83 años, que padece una afección cardíaca. "En el trabajo, todo el mundo se pregunta por qué me persiguen. Dicen que yo era una persona normal, y ahora me han convertido bruscamente en un criminal", dice el creyente.